sábado, 10 de abril de 2010

Capitulo 4: una muerte inesperada…



Era una mañana lluviosa de sábado, era 25 de junio, katheryn se acababa de levantar, tomo su celular y le mando un mensaje a Michael.
Katheryn notaba que junto a Michael se sentía feliz, no sabia por que era como algo fuera de lo normal, tal vez por que la entendía mejor que nadie o tal vez por que no tenia nadie con quien hablar.
De repente suena la puerta.
Debe de ser el.- pensó la chica emocionada.
Hola katheryn
Hola Michael- dijo la chica sonriendo.
Que tal si caminamos.- sugirió el chico.
Ok.
Salieron toda la tarde hasta que se pusieron a ver el video de thriller en una tienda de televisiones.
¡Que raro! Nunca pasan los videos de MJ.-exclamo el chico
Cierto.
CNN NOTICIAS.
MICHAEL JACKSON: 1958-2009
¡¡¡¡¡WATH!!!!!- Exclamaron los dos.
Katheryn salió corriendo.
¡ESPERA! ¡KATHERYN!-
Salió corriendo de tras de la chica.
La chica solo pensaba que era una tontería de la prensa, no quería creer lo que vio pero era la triste realidad.
Se canso de correr y paro en un bosque tirándose de rodillas, poniéndose a llorar desconsoladamente.
El chico por seguirla estaba prácticamente perdido en el bosque hasta que oyó su llanto que lo guió hasta donde estaba ella.
Katheryn, se que es difícil aceptarlo pero es la realidad.-dijo Michael tratando de consolarla.
Es que, no es justo, toda mi vida había sido infeliz hasta que encontré su música de consuelo, se burlan de mi, llegas tu y tengo un amigo real, mi vida empezaba a ser feliz desde ayer y hoy para colmo, muere la una persona que me a acompañado y entendido toda la vida y ahora estoy completamente sola.-dijo katheryn llorando.
Katheryn, tu no estas sola, yo estoy apoyándote y quiero que sepas que tienes un amigo.-dijo el chico tratando de no romper el llanto.
Empieza a llover.
Será mejor que te lleve a casa-dijo el chico ayudándola a levantarse.

A la mañana siguiente…
Katheryn amaneció adolorida de las rodillas. No quería levantarse, estaba muy triste.
Katheryn, Michael te llama en la puerta- dijo su madre con indiferencia.
Si, gracias-dijo vistiéndose.
Al salir, los dos estaban vestidos de negro, solo caminaron sin cruzar una palabra en todo el día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario